Mensaje de una esencia que intenta ser Zen a otra...
En medio de la desesperanza y los problemas de nuestras vidas nos enfrascamos en ciclos viciosos de autocompasión y desesperación, estos se prolongan e infectan nuestros seres con malestares físicos y mentales, y al culminar esto nos encontramos en un camino sin rumbo o peor aún, nos enfrascamos en un andar sobre sendas sin salidas. Un respiro, el dejarse acariciar por la brisa de la conciencia debe ser nuestra descanso, abandonate a la vida, al final no te dará nada que no este dado para ser vivido por ti, libérate de apegos e ideas de autocompasión y refugiate en las alas de la libertad del ser, donde el diálogo directo entre Tú y Dios, Tú y la Vida, Tú y el Camino sean los que permitan limpiar la mente de nubarrones y vuelva, tras una meditación profunda, una toma de decisiones basada en la completa fidelidad con tu esencia, finalmente eso le da alegría y belleza al caminar. Espero sirva de algo este mensaje en tiempos donde la mutua compasión y colaboración nos permit