Zen Sabiduría Inmóvil

Mucho se comenta que la vida nos lleva por caminos inexplorados, y en ocasiones (que son las más) nos sitúa en encrucijadas que hacen detener el trayecto y cuestionar el rumbo del camino andado. Es en este ínfimo pero eterno respiro, que el hombre explora sus más profundos abismos y valles en búsqueda de una respuesta que, saliendo de la eterna inmensidad de la nada de su ser, de término al suplicio de la incertidumbre existencial. Las respuesta vienen de la profundidad del eterno a la cognosis como una vía donde se trasladan pensamientos, sentimientos y buenas ideas. Perdidos en la anarquía de la cotidianidad no estamos atentos a lo que tiene que decirnos aquello que nos hace únicos y que habita en nosotros, el problema en cada uno de nosotros sin duda alguna sigue siendo el mismo, carencia de consciencia. Consciencia es, y seguirá siendo, aquello estrictamente necesario para que el hombre comprenda el llamado vocacional de la vida misma que el eterno a depositado en no