Cuando el amor nos deja...

Así de repente, como el relámpago golpea el cielo, como el viento choca con el rostro y te percatas  que estás vivo, así en ocasiones el amor nos deja, ¿por qué? no tengo respuesta para ello, pero es tan simple como que es, el alma intenta escapar al cuerpo, el pecho pesa y duele sin dolor.

¿Qué hacer si ya no tienes a tu lado lo que te hacia sentir fuerte, lo que creíste te daba vida, sentido, guía, dirección?

Te das cuenta que estas solo, y en la soledad clama desde la profundidad del ser la única respuesta, tu tabla de salvación, el amor sigue ahí, solo que ha decidido quedarse en uno de los dos lados, al final se queda con quien ama más, y ese, creo desde mi consciencia es un buen consuelo.

No hay soluciones fáciles, solo hay hechos y al final es nuestra actitud frente al cambio lo que garantizará la supervivencia, sean estas pues algunas lineas de seguridad para quien se encuentre en situaciones difíciles en el desamor.

La clave es saber que el desamor puede habitar en los demás, pero no en nuestros seres, en nosotros debe el AMOR anidar siempre, el corazón no debe perder esa cualidad que da sentido a la vida.

Solo?, no!, no se está!, mientras un atisbo de consciencia se asome, el hombre no puede estar SOLO.

La tarea para estos días difíciles, Amar aunque parezca que no se es amado, con el tiempo el amor llamará de nuevo, con otra mirada pero amor al fin.

"Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor;si gritas, gritarás con amor;si corriges, corregirás con amor; si perdonas, perdonarás con amor."

Cayo Cornelio Tácito