Las Tres Vallas



Un joven discípulo de un sabio maestro fue a visitarle a su casa, tan pronto lo ve le dice:

Oye, maestro, un amigo tuyo estuvo hablando de ti con malevolencia…

¡Espera! lo interrumpe el sabio. 
¿Ya has hecho pasar por las tres vallas lo que vas a contarme?

-¿Las tres vallas? Pregunta el joven

A lo que el sabio responde:
Sí. La primera es la verdad. 
¿Estás seguro de que lo que quieres decirme es absolutamente cierto?

-No. Lo oí comentar a unos vecinos. Responde el discípulo.

Al menos lo habrás hecho pasar por la segunda valla, que es la bondad. 
Eso que deseas decirme, ¿es bueno para alguien? Agrega el maestro.

No, en realidad no. Al contrario… le comenta el joven

El sabio expresa: ¡Ah, bueno! La última valla es la necesidad. 

¿Es necesario hacerme saber eso que tanto te inquieta?

A decir verdad, no. responde el discípulo

Entonces, dijo el sabio sonriendo:

Si no es verdadero, ni bueno ni necesario, enterrémoslo en el olvido.


"El arte del sabio es el arte de saber lo que hay que pasar por alto"  
William James



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